Las métricas de tocador son frustrantes porque no tratan el SEO como una función de ganancias y pérdida, donde cada página tiene que ganarse su mantenimiento. Recientemente, estaba trabajando en un sitio empresarial de comercio electrónico con miles de millones de URL.
Quería objetar tres preguntas:
- ¿Puede Google rastrear todas estas páginas?
- ¿Cuántos ingresos están generando?
- ¿Cuánto cuestan el negocio?
Algunas respuestas fueron fáciles, como las páginas de productos vinculadas a las transacciones.
Pero otros, como el contenido de pan dulce larga, las páginas de categoría y los artículos del centro de fúnel, fueron más difíciles de calcular.
Fue entonces cuando la frustración me golpeó.